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Féculas, Verduras liofilizadas - Larga duración

Las verduras y los almidones son alimentos básicos cuyos beneficios ya no se cuestionan. Tanto si eres deportista como si no, se recomienda comerlos a diario. En forma de zumos, batidos o consumo directo, las verduras ayudan a complementar nuestros niveles de vitaminas y minerales. En cambio, los alimentos ricos en almidón aportan los hidratos de carbono que el organismo necesita. En esta sección, le ofrecemos verduras y almidones de larga conservación. Descubra esta variada gama a través de este artículo.

¿Qué son las verduras y los almidones de larga duración?


Las verduras y los almidones de larga duración no son más que alimentos sometidos a liofilización. La liofilización es un proceso de conservación de alimentos bien pensado que ha demostrado su eficacia una vez perfeccionado.
Para ir más lejos, la liofilización es un proceso que consiste en congelar primero un alimento y deshidratarlo después para eliminar toda el agua que contiene. Este proceso tiene muchas ventajas, entre ellas la conservación de los alimentos durante muchos años, incluso décadas. Además, la liofilización no altera el sabor ni el valor nutritivo del alimento. Además, no hay riesgo de que los alimentos se pudran o formen moho.
Como recordatorio, muchos alimentos pueden liofilizarse. Para que un alimento pueda liofilizarse, debe contener agua. Por lo tanto, a excepción de la miel y el aceite, todos los alimentos, incluidas las verduras y los almidones, pueden liofilizarse.
Por ello, las verduras y almidones de larga duración que ofrecemos son liofilizados. Entre queso, galletas, zanahorias y arroz liofilizado. Se presentan en bolsitas o en latas. Los que vienen en bolsitas tienen una caducidad de 5 años. En cambio, los de lata tienen una caducidad de 15 a 25 años. Hay que tener en cuenta que la caducidad también depende de la marca.
Las verduras y los almidones son alimentos que los deportistas resistentes y quienes practican actividades al aire libre deben incluir en su dieta.

El valor nutricional de las verduras para los deportistas al aire libre


Las verduras son una fuente importante de vitaminas y oligoelementos. Para empezar, son especialmente ricas en agua y minerales. Puesto que durante una excursión pierdes mucha agua a través del sudor, comer verduras repondrá tu cuerpo. Comer verduras es otra forma de mantenerse hidratado durante las actividades deportivas.
Las verduras también te ayudan a llenarte de energía. Algunas verduras, como las zanahorias, son ricas en hidratos de carbono. Son una importante fuente de energía. Así que puedes aumentar tu rendimiento con verduras.
Las verduras permiten recuperarse adecuadamente tras un esfuerzo físico. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo produce ácido láctico. Esto es responsable de la fatiga y el dolor después de la actividad. Las verduras combaten la fatiga y permiten una buena recuperación al inhibir esta enzima.
Además, las verduras son auténticos antioxidantes. De hecho, durante el esfuerzo físico, la producción de radicales libres adquiere una importancia aún mayor. Se trata de moléculas que atacan y destruyen las células del organismo. Las verduras son ricas en polifenoles, carotenoides y vitaminas (C, E) que neutralizan estos radicales libres.

Aporte de nutrientes de los alimentos ricos en almidón para las actividades al aire libre


Hoy en día, los alimentos ricos en almidón son una parte importante de nuestra dieta. Contienen grandes cantidades de azúcares lentos que nos proporcionan energía cuando la necesitamos. Por eso se consideran un combustible esencial para las actividades cotidianas. También hay que tener en cuenta que están muy recomendados por el PNNS (Programa Nacional de Nutrición y Salud), que estima que deberíamos comer una ración de ellos en cada comida.
Son muy ricos en almidón, que es un hidrato de carbono de primera calidad para el organismo. Contienen, entre otras cosas, fibra, minerales, proteínas vegetales y vitaminas del grupo B. Son especialmente recomendables para los deportistas, ya que los nutrientes que contienen son asimilados lentamente por el organismo. Por lo tanto, representan una fuente progresiva de energía lo suficientemente importante como para mantener el rendimiento durante un largo periodo.

Ventajas de los productos de larga conservación


Las legumbres y los almidones estables en almacén son algunos de los productos esenciales que los amantes de las actividades al aire libre deberían añadir a su botiquín de viaje. Pueden almacenarse durante muchos años. Pueden almacenarse durante muchos años, lo que les permite seguir siendo autosuficientes en caso de emergencia.
Estos alimentos son ultraligeros y, por tanto, fáciles de llevar en la mochila. Otra ventaja de los alimentos liofilizados es que conservan su sabor y color. Así que no te preocupes por tener que comer alimentos poco apetitosos. También conservan su valor nutritivo.
Se envasan en latas que son muy grandes y pueden alimentar a todo un grupo o familia. Si estás solo, ganarás unas 2 semanas de comida con estas latas. Este tipo de alimentos no requiere ningún proceso de preparación. Lo único que hay que hacer es rehidratarlos, preferiblemente con agua caliente, y esperar unos minutos para disfrutarlos.
Una vez rehidratados, volverán a su volumen original. Así podrá disfrutar de comidas deliciosas y nutritivas.

¿Cuándo comerlos?


Verduras o alimentos ricos en almidón, ambos pueden consumirse antes o después de la actividad física.
Comer alimentos ricos en almidón antes del ejercicio permite almacenar una cantidad significativa de energía para utilizarla durante la actividad. Se recomienda ingerirlos unas 10 horas antes de la actividad para dar al organismo tiempo suficiente para convertirlos en energía. También pueden consumirse después del ejercicio para permitir una buena recuperación.
Comer verduras durante la fase de recuperación aumenta la producción de glucógeno, que se agota durante el ejercicio.

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